Definitivamente el rol de la mujer en las empresas es sumamente importante antes y después de la pandemia Covid-19, sobre todo en el aspecto de Desarrollo Organizacional (D.O.). No es algo nuevo, el D.O. viene desde muchísimas décadas atrás, y está centrado en crear una cultura organizacional que se pueda enfrentar a los cambios, a la ambigüedad.
Los aspectos complejos, que es lo que estamos viviendo ahora y es más palpable con lo que ocurrió con la pandemia, hacen del D.O. un elemento definitivamente importante. ¿Por qué? Porque las mujeres tienen muchas características que aportan valor a las organizaciones, especialmente ahora con toda la competencia, falta de recursos y momentos difíciles que estamos viviendo.
Las mujeres han tenido que luchar por ocupar un sitio en la sociedad; han tenido que manejar la casa, los “chiquillos”, trabajar. Los maridos, sobre todo en Latinoamérica, dependen mucho de las mujeres, quienes han desarrollado habilidades que necesitamos para que las organizaciones sean sostenibles.
Casualmente, desde hace unas semanas estoy tomando una maestría en Recursos Humanos y estuve leyendo sobre esto. Al respecto, un estudio que hizo la Fundación Rockefeller, en el que se entrevistó a más de 60 CEO´s, apunta que había varias características de las que acabo de mencionar: primero, durante la pandemia las mujeres trabajaron mucho más duro, porque tenían que hacerlo para salir adelante; segundo, tienen características de resiliencia (capacidad de afrontar la adversidad del manejo del cambio) en situaciones complejas, ambiguas, y lo que las motiva son cosas diferentes a las que motiva a los hombres; por ejemplo, lo que las motivaba a colaborar y tener más responsabilidad, era el logro de resultados a través de los equipos de trabajo y también la importancia de crear una cultura organizacional que fuera capaz de enfrentar todos los retos que estamos viviendo.
Entonces, ¿qué es exactamente lo que necesitamos ahora? Definitivamente es importante que haya más participación y es importante también que las mujeres estén más conscientes de lo que necesitan hacer para lograr tener más roles de liderazgo, pero de manera estratégica.
Creo que en eso poco a poco se ha venido avanzando. Todavía los porcentajes de mujeres en puestos de liderazgo son bajos. Por ejemplo, en el estudio de la Fundación Rockefeller, este aspecto tenía seis puntos porcentuales, ni siquiera llegaba al 10% de mujeres CEO´s.
Hay ejemplos importantes a nivel internacional del papel de las mujeres. Uno es el de Angela Dorothea Merkel y cómo, al igual que otras ministras, manejó la situación de la pandemia. Como se dice en buen panameño, tenemos que ponerlos la pila para lograr avanzar y hacer lo que tenemos que hacer para llegar a esos puestos que de verdad tienen poder de decisión. Ese es uno de los grandes retos de América Latina.
Este y otros temas serán parte del Foro Iberoamericano de Desarrollo Organizacional 2021: La Nueva Era de los Resultados, que se llevará a cabo los días 20, 21 y 22 de septiembre, y que podrás ver en las plataformas digitales de PRODESO.